Pulcritud: una de mis palabras favoritas. Taaaaaaaan pasada de moda. Y tan vinculada a la elegancia y al estilo. No hace falta comprar ropa para ser elegante. De hecho, mis personas favoritas casi no compran ropa, llevan cosas que tienen muchos años, gastadas, viejas, restauradas mil veces, pero impecables, como ellos mismos. Limpias, planchadas, cuidadas. O sea: amadas. Se nota mucho la ropa que es amada y cuidada, del mismo modo que se nota mucho la gente que es amada y cuidada (y la gente que es -o ha sido- atropellada y golpeada). Tal vez estaría bien volver a la pulcritud. En la ropa, en el comportamiento, con los demás, con nosotros mismos. Negarse a entrar en las pocilgas. Aprovechar que vivimos cerca del sol y del mar para vivir realmente cerca del sol y del mar. ¿No?
La foto: vaqueros de Citizens of Humanity. Los pantalones de rayas perfectos.
No te conozco, Milena, pero sigo desde hace mucho tiempo tu blog y me encanta. Siempre aciertas. Felicidades.
ResponderEliminarEli.
Hola Eli: Muchas gracias. Lo que más me gusta es que me lea gente que no me conoce.
EliminarUn besote.
¿En una 36 entra la marca «Citizens of Humanity»?
ResponderEliminarMilena,
ResponderEliminarYo tampoco te conozco de nada y me encanta tu blog.
Santi
es de lo mejor que has escrito.
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