viernes, 21 de diciembre de 2012

El final de la melancolía


Mucha tendencia a la melancolía. Desde que era niña (todo lo que somos de verdad, lo somos desde niños). No a la depresión y a la hecatombe. No a los mares tempestuosos. No a las grande tragedias. A los mares grises y planos y largos reflejando un cielo igual por el que asoman algunos rayos de sol. A las playas a las que hay que ir con jersey de cuello alto. A las noches que empiezan a las 5. A las amigas que te cogen la mano. A los amores capaces de asumir esa sombra permanente. A los que caminan solos. En fin, que soy una melancólica contrariada, como casi todos los melancólicos. Que lo que yo quisiera es pasarme el día mirando al horizonte (en vez de contando -y comprando- tonterías), pero no me dejan. Mil cosas me distraen, me despistan, me azulean mares y cielos (algunos hombres, mis amigas), me dan patadas en el culo para espabilarme (mis amigas, algunos hombres). Y va y en Zara sacan una camiseta, la de la foto, en la que pone "The end of melancholia". Literatura de altos vuelos. En Zara. No me la pienso quitar en todas las navidades.

Feliz viernes, queridos.

10 comentarios:

  1. Te comprendo. Mi primer horizonte era de líquido amniótico. Gracias por el descubrimiento. Corro a Zara.

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  2. un abrazo grande para estas Navidades
    Bibi

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  3. THIS IS THE END
    BEAUTIFUL FRIEND
    THIS IS THE END
    MY ONLY FRIEND, THE END

    Vivir así es morir de amor,
    por amor tengo el alma herida,
    por amor, no quiero mas vida que su vida,
    melancolía.

    The Doors, Camilo Sesto & Sapo

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  4. qué bonito Milena, más como este. más como este, muchos más, así, poéticos, intimistas, más, más!
    un beso de portbou

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    1. Hola Evita:
      Tenía un día triste... Pero este tono no es el mío (ni la poesía, ni lo íntimo). Ya lo sabes. A mí lo que me gusta es hacer el mono...
      Un beso.

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  5. Querida Milena, te falta vocación.

    Una melancólica auténtica le gusta mirar por la ventana mientras llueve (en Noviembre además, que es un mes muy deprimente); le gusta también que las mangas del jersey le cubran las manos y, sobre todo, sobre todo, coger la taza de té con las dos manos mirando a la nada.

    Besos,

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    1. Soldner!!!!!!! ¿Cómo puede ser que me conozcas tan bien? No lo entiendo. En serio. En efecto: no soy una melancólica auténtica. En absoluto. No miro casi nunca por la ventana. Tenga unas manos que no me gusta cubrir. Y siempre siempre estoy mirando "algo".
      Un beso grande, tío listo.

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