martes, 25 de septiembre de 2012
Los botines con pedrería no son ninguna nadería
¡Ufff! Ahora sí que ha acabado el verano. Lo sé porque ya han empezado a ponerme multas, porque por las mañanas veo a madres con incluso más cara de mala leche que yo y porque vuelvo a tener intención de apuntarme al gimnasio y de desayunar copos de avena. Y porque otra vez tengo que aprender a ir con tacones. Hay cosas que nunca se olvidan, pero la marcha con tacones no es una de ellas. El otro día, me puse unos zapatos altos y, al día siguiente, tenía unas agujetas horribles en las pantorrillas. Sí. Pensé que tal vez había llegado el momento de plantearse en serio lo de hacer algún ejercicio más potente que pasear mirando escaparates. En fin. La cuestión es: ¿qué ponerse después de haber pasado el verano con los pies en libertad? ¿Cómo volver a la cárcel de los zapatos? Pues a lo grande (por cierto, si es posible, siempre, todo, a lo grande. No somos hormigas. ¿Eh?). Con estos botines vintage de Sonia Rykiel, por ejemplo. Ni Prince, o como se llame ahora, se me resistiría.
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Horroroso meterse en unos zapatos de invierno!!!. Yo empiezo poco a poco, en casa, a ratos... jejej. De verdad. Otra cosa: gimnasio vale... pero avena y cereales no, no y no!!!. Besukis de bona nit guapísima. Luz
ResponderEliminarSí, yo tampoco puedo con la avena...
EliminarUn beso.
Llegué a Madrid con ropa de verano, y sopló el viento, cayeron las lluvias y me pilló el otoño en bermudas, polos y tanakas.
ResponderEliminarYa se sabe que hay cárceles, y cárceles. Todo es cuestión de piel, aunque aprecio demasiado mis pantorrillas como para encerrar mis pies en según qué prisiones.
El regreso a lo grande, siempre, desde luego, como la partida, con los pies en el suelo, dándole a la suela o al tacón y dejando bien claro quiénes son los que mandan.
Mis Prada marrones ya reclaman sus cordones.
¿Quiénes son los que mandan? Yo no, desde luego...
Eliminar¡Oh, Prada!
Un beso.
Los pies, querida, los pies son los que mandan. Si deciden no caminar te quedas en el sitio...claro que la imaginación también puede llevarte bien lejos, más allá de tierra firme.
Eliminarkiss
con esos zapatacos se van a asomar a silbarte hasta los albañiles que están trabajando en negro, si fuera inspectora de trabajo, me ponia unos de esos a las 9, y a las 9,30 ya habría cerrado el cupo de exxxxpedientes machorriles
ResponderEliminarJajajajajajja. Intentaré no tropezar delante de ningún albañil...
EliminarUn beso.
has probado unas birken con calcetines de lana blancos? libertad en los pies y tacañería en el bolsillo ;) beso milena!
ResponderEliminareva
Jajaja. No, no lo he probado, pero para la vida campestre que tú llevas (y tus piernas morenas), creo que puede funcionar y resultar hasta bonito y sexy. Ya me dirás...
EliminarBesos.
voy a ligar con jubilados nórdicos que vienen de excursión al cap de creus... :) (y por tu artículo siguiente, voy a comprar tabaco ya mismo - y quizás ir a vivir a nueva york)...
Eliminarmy name is eva (empiezo a practicar)
Esta noche en la presentación del libro de Isa llevabas estos! me he fijado por bonitos!
ResponderEliminarUn saludo,
otra Milena jajaja
Sííí, Milena! Es cierto. Pero tu sombrero era todavía más bonito que mis zapatos.
EliminarMe ha encantado conocerte, por fin.
Un besazo.