viernes, 28 de septiembre de 2012

¿Cómo besarse sin tocarse?


Foto mítica de Sieff (de quien se acaba de inaugurar una expo en Colette). Y ante una foto así, solo cabe preguntarse:

1. ¿Por qué dejé de fumar?
2. ¿Por qué hoy en día hay tan pocas imágenes que cuenten historias?
3. ¿Dónde puedo comprar unas palmeritas como las de la foto?
4. ¿Cuántas capas de rímel lleva la mujer?
5. Y, sobre todo: ¿Cuánto tiempo hace que no miro y que no me miran así?

Si la respuesta a la quinta pregunta es "más de un año", es hora de cambiar de vida.


martes, 25 de septiembre de 2012

Los botines con pedrería no son ninguna nadería


¡Ufff! Ahora sí que ha acabado el verano. Lo sé porque ya han empezado a ponerme multas, porque por las mañanas veo a madres con incluso más cara de mala leche que yo y porque vuelvo a tener intención de apuntarme al gimnasio y de desayunar copos de avena. Y porque otra vez tengo que aprender a ir con tacones. Hay cosas que nunca se olvidan, pero la marcha con tacones no es una de ellas. El otro día, me puse unos zapatos altos y, al día siguiente, tenía unas agujetas horribles en las pantorrillas. Sí. Pensé que tal vez había llegado el momento de plantearse en serio lo de hacer algún ejercicio más potente que pasear mirando escaparates. En fin. La cuestión es: ¿qué ponerse después de haber pasado el verano con los pies en libertad? ¿Cómo volver a la cárcel de los zapatos? Pues a lo grande (por cierto, si es posible, siempre, todo, a lo grande. No somos hormigas. ¿Eh?). Con estos botines vintage de Sonia Rykiel, por ejemplo. Ni Prince, o como se llame ahora, se me resistiría.

viernes, 21 de septiembre de 2012

Hombres con los que no hay que liarse



Hombres con los que no hay que liarse:

- Un buen tío: si te lías con un buen tío (lo cual es poco probable, ya que no abundan), cuando le tengas que hacer alguna putada (lo cual es más probable), te dará una pena tan inmensa, que aunque él te perdone, tú nunca te perdonarás.

- Un empanado: porque empanado un día, empanado siempre. La empanadez es una enfermedad incurable.

- Un tacaño: ya hemos hablado de este tema muchas veces. Los tacaños son tacaños en todas partes: en el súper, en la panadería, en los restaurantes, en la cama.

- Un tontete: los tontetes son tontetes en todas partes, también: en el súper, en bla, bla, bla, bla, bla, en la cama. A la porra la inteligencia emocional. La única inteligencia que importa -y que quita el dolor de cabeza- es la inteligencia sexual. ¿No?

- Un pijo: un pijo de verdad es ideal como mejor amigo (de hecho, creo que han sustituido a los gays como "a girl's best friend"), pero como novios no suelen servir. Los gays tampoco. Los pijos gays tampoco.

También están desaconsejados los drogadictos, los impotentes, los depresivos y los que viven con su mamá o con su esposa.

Hombres con los que sí hay que liarse: con todos los demás.

¿Veis? Ancha es Castilla...perdón...Cataluña.

La foto: El Hombre.

La semana próxima: "Mujeres con las que no hay que liarse".
Nooooooooooooooooooooo, ¡¡¡es broma!!!, jamás os daré esa lista, no estoy tan loca. ¿Eh?

Hasta el lunes, troncos.







miércoles, 19 de septiembre de 2012

¿La ropa étnica tiene su técnica?


Como no quiero por nada del mundo que os penséis que me he pasado el verano mirando a tíos en traje de baño (noooooooooooooooo), aquí va mi amiga Natalia con el vestido "étnico" -en este caso, indio- más bonito que he visto en mi vida. La ropa étnica es dificilísima (dificilísima de encontrar y dificilísima de llevar), pero cuando funciona (cuando es de buenísima calidad y la persona que la lleva no parece disfrazada por su peor enemigo) es maravillosa.  Ocurre lo mismo con las botas camperas y con las capas. O estás hecha para llevarlas. O olvídate. Cuando funciona y se lleva bien, la ropa étnica hace pensar en los Beatles, en la buena época de Marrakech, en Loulou de la Falaise y en sus turbantes, en bailar con brazos ondulantes, en no llevar nada debajo. Y cuando se lleva mal, hace pensar en el incienso de mala calidad y en el dolor de cabeza que provoca. Y os estaréis preguntando: ¿para llevar bien la ropa étnica hay que ir acompañada de un niño pequeño con camiseta de Mickey Mouse? Naturalmente, querido lector. Naturalmente.


martes, 18 de septiembre de 2012

Adiós al verano



Dos imágenes para despedir el verano. La primera es de mi amigo David, hace dos días, caminando sobre las aguas de Cadaqués (sí, tengo amigos realmente asombrosos. Soy una suertuda). Y la segunda es de Alvaro, el mejor amigo de mi hijo Héctor, hace un par de semanas, disfrazado de primavera (sí, los amigos de mis hijos también son asombrosos: un momento están jugando a fútbol y pegándose, y al siguiente, con cuatro flores del jardín, crean un atuendo y una imagen que Botticelli o Visconti hubiesen adorado). Así pues, adiós a los hombres en traje de baño (¡¡¡y ni siquiera he tenido tiempo de hablar de los trajes de baño masculinos!!!), adiós a dormir desnuda encima de la cama sin coger una pulmonía, adiós a las Birkenstock, adiós a los días que nunca se cansan (a partir de ahora, los días empiezan a arrastrarse), adiós a un verano en el que no me han dejado sola ni un minuto. Y adiós a todo eso.
Bueno, habrá que empezar a hacer la carta a los reyes. ¿No?
Hasta mañana, troncos.

jueves, 13 de septiembre de 2012

Heidi y Hedi





En mi vida hay dos Heidis (bueno, una Heidi y un Hedi, pero yo los pronuncio igual y, hasta hace cinco minutos, hubiese jurado que se escribían igual...). La Heidi de "Abuelito dime tú", que de niñas nos enseñó a llorar a moco tendido a causa de todas las desgracias que le sucedían a ella y a sus familiares. Y Heidi Slimane, el gran diseñador de Dior Homme (ahora en YSL), que revolucionó y cambió radicalmente la silueta de los trajes de hombre, y, de paso, a los hombres, y que, ya de mayorcitas, nos hizo llorar a moco tendido por no tener el talento para atracar un par de bancos y podernos comprar uno de sus trajes. Los trajes estrechos, los tipos más delgados y delicados que nosotras, los hombres medio roqueros, medio románticos, medio Rimbaud, con pinta de torturados drogadicto anoréxicos, etc, todo eso es invento del gran Slimane (se ha de tener mucho talento para decirles a los tíos: "Mirad, a partir de ahora, os tenéis que parecer a Kate Moss" y que los pobres desgraciados lo intenten. ¿Eh?)
Pues bueno, la foto que aquí veis es la primera imagen de la campaña, fotografiada por Slimane, de su nueva etapa como diseñador de Saint Laurent. Y es genial porque:
1. No muestra ni una prenda de ropa.
2. Es muy Rock and Roll (muy Slimane) y, a la vez, muy YSL (el chico de la foto podría ser un joven Yves -foto 3-, el cojín de terciopelo remite al Marrakech de YSL -foto 2. Interior de la casa de YSL en Marrakech-).
3. Es sexy, sugerente, elegante y hace soñar: ese gesto, esos nudillos, esas costillas, esos tatuajes, ese pelo...

Total, Heidi Hedi: o me pasas el teléfono del joven tatuado o me regalas el voluptuoso cojín de raso. Tú decides.

martes, 11 de septiembre de 2012

Las tachuelas de Sonia



Increíble hallazgo en una tienda de segunda mano. Bolso de tachuelas de la inmensa Sonia Rykiel. Una intelectual (sí, hay diseñadores de ropa que son intelectuales. YSL lo era. Chanel también) de cuando ser intelectual era divertido y sexy. De cuando los intelectuales vivían a su manera (no a la manera de todo el mundo). Y sobre todo, de cuando los intelectuales proponían ideas nuevas, no repetían las viejas o las ajenas. Sí, esa época existió. Yo, de niña, en mi casa, los observaba boquiabierta y medio avergonzada (obviamente no había nadie en mi colegio que se les pareciera, o yo no les conocía). Y después, todo cambió (unos murieron, otros se hicieron ricos, otros se hicieron mayores). O tal vez fui yo la que crecí y lo que me parecía fascinante y terrorífico, me empezó a dar igual. Bueno: Sonia Rykiel. Dos días antes de encontrar el bolso maravilloso, había comprado un libro suyo (si queréis, algún día, os puedo hablar de mis libros favoritos sobre moda, etc... Desgraciadamente, prácticamente ninguno está disponible en castellano): "Diccionario desmadejado". Ahí van algunas definiciones:

"Memoria: Sin memoria, estamos perdidos. La memoria nos permite mentir."

"Verdad: Todo es verdad, sobre todo lo que yo invento."

"Caminar: Aprende a caminar derecha. Con las piernas abiertas. No como una bailarina. Si no como una invitación. Lleva siempre un bolso colgado del brazo, balanceándose. Que parezca que sueñas."

"Desmesura: Indispensable en todo."

"Perfección: La perfección no es necesaria, impide ir más allá. La imperfección permite la reconciliación con uno mismo."

"Simplicidad: Sin ningún interés."

"Felicidad: Se cultiva, se cuida, se protege, se acaricia."

"Juzgar: No dejarse juzgar por los demás."

"Alimento: Los libros eran mi único alimento, y el chocolate."

"Recordar: Nos curamos recordando. Recordamos porque nos curamos."

"Desvariar: Siempre un poco."

Feliz martes, queridos.

martes, 4 de septiembre de 2012

¿Las sudaderas son poligoneras?



Noooooo. Las sudaderas pueden ser muy chics. A mí (pobre loca) me gusta, de vez en cuando, llevar alguna prenda de inspiración levemente deportiva porque así me puedo montar la película de que soy una chica deportista. Una de esas chicas que van al gimnasio cada mañana, que desayunan zumos naturales y que piensan que su cuerpo es un templo y no un parque de atracciones. Pero hay algunas normas básicas que creo que es mejor seguir, para las sudaderas, los parques de atracciones, que cada uno se apañe con el suyo.

1. Mejor si son con capucha (las capuchas son sexys) y cremallera.
2. Mejor de colores discretos, nada de fluo, etc. Yo siempre las compro de color gris oscuro o negro.
3. Y NUNCA JAMÁS combinadas con otras prendas deportivas. Ni siquiera con vaqueros (los chicos sí). Con una pulsera de brillantes (jajaja). Con un Birkin (jajajajaja). Con un vestido de seda debajo. Con tacones. Ya me entendéis.

Excepción: la fantástica sudadera de la foto, con la que no solo tendremos la cabeza en las nubes, si no también parte del cuerpo.

Feliz martes, queridos.



domingo, 2 de septiembre de 2012

Un hombre y una mujer



Las dos imágenes del fin de semana:

Por un lado, la pobre Minnie Mouse, después de una cura de adelgazamiento, para poder protagonizar la campaña de Navidad de Barney's.
¿Qué nos enseña esta imagen?:
1. Las ratonas esqueléticas son tan feas como las mujeres esqueléticas.
2. Cuando la ratona se viste de seda, ratona no se queda. Se convierte en algo peor (como ocurre con las monas).
3. Mejor morir que: pintarse los párpados de color azul eléctrico, llevar volantes fucsias, utilizar unas orquídeas marchitas como ornamento capilar.

Por otro lado, Joaquin Phoenix en el festival de Venecia.
¿Qué nos enseña esta vibrante imagen?
1. Que seguimos vivas. Que un hombre vestido nos puede dar muchísimas ganas de no estarlo (vestidas).
2. Que un hombre con cigarrillo en mano es sexy.
3. Que un hombre con las manos en los bolsillos es sexy.
4. Que un hombre con las mangas remangadas es sexy.
5. Que combinar los cristales de las gafas de sol con el color de la camisa es sexy.
6. Y que un hombre con un destino (aunque sea la sala de prensa del Festival de Venecia) es sexy. Pero eso ya lo sabíamos.

Feliz domingo, queridos.