sábado, 29 de diciembre de 2012

Los piratas


Creo que voy a acabar este año tan asqueroso con este vestido tan bonito. Es de Dries. Vintage. Lo compré por ebay. En ebay hay auténticos tesoros, pero se necesita tiempo y práctica para encontrarlos. Y se necesita, sobre todo, que te divierta buscarlos. A mí, obviamente, me encanta. De niña, pasaba horas recorriendo las playas de Cadaqués en busca de tesoros (pepitas de oro, perlas, etc) y siempre encontraba más pedacitos de coral que nadie. Todavía hoy, no puedo pisar una playa sin dirigir la vista al suelo y ver si encuentro algún cristal bonito o alguna caracola que me convierta en la pirata más afortunada de la tierra. Y el 2013 será el año de los piratas buenos. Porque los piratas no se quejan, ni utilizan la palabra "crisis", ni son cursis, ni dicen que su vida es muy complicada, ni tienen miedo. Los piratas (como los niños) solo buscan tesoros. Y los hay. Feliz 2013, queridos.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

El principio del placer


Intentó dirigir (es un decir) mi vida según dos principios: el principio del placer y el principio de la decencia. El primero implica intentar sacar placer de todos los sitios posibles. El segundo, no comportarme como un cerdo. Pues bien, en mi lista "top 5" de las cosas que me dan placer (después del sexo y del amor, juntos o por separado) está esta crema portentosa, adictiva (no tanto como el amor, ¿eh?) y relativamente barata (mucho más que el amor, que siempre acaba saliendo bastante caro). La venden en algunas farmacias o tiendas naturistas biológicas o como se llamen (esas tiendas donde siempre te atiende una señora de mediana edad con el pelo largo, reseco y ondulado, ojos escrutadores y falsa sonrisa zen. Hay que hacer una entrada sobre las tiendas naturistas y los que las frecuentan). Es de limón, se absorbe inmediatamente, no te pringa (huir siempre siempre siempre de los pringues) y huele para morirse. Bueno, me voy a seguir comiendo y bebiendo.
Feliz día, queridos.

domingo, 23 de diciembre de 2012

Los condes de Sert en Harpers Bazaar















En el número de enero de Harpers Bazaar, que ya está a la venta, publico una extensa entrevista a los condes de Sert. Fue una experiencia maravillosa. Os dejo algunas de las fotos que hice aquel día. Espero que os gusten.
Feliz domingo, queridos.

viernes, 21 de diciembre de 2012

El final de la melancolía


Mucha tendencia a la melancolía. Desde que era niña (todo lo que somos de verdad, lo somos desde niños). No a la depresión y a la hecatombe. No a los mares tempestuosos. No a las grande tragedias. A los mares grises y planos y largos reflejando un cielo igual por el que asoman algunos rayos de sol. A las playas a las que hay que ir con jersey de cuello alto. A las noches que empiezan a las 5. A las amigas que te cogen la mano. A los amores capaces de asumir esa sombra permanente. A los que caminan solos. En fin, que soy una melancólica contrariada, como casi todos los melancólicos. Que lo que yo quisiera es pasarme el día mirando al horizonte (en vez de contando -y comprando- tonterías), pero no me dejan. Mil cosas me distraen, me despistan, me azulean mares y cielos (algunos hombres, mis amigas), me dan patadas en el culo para espabilarme (mis amigas, algunos hombres). Y va y en Zara sacan una camiseta, la de la foto, en la que pone "The end of melancholia". Literatura de altos vuelos. En Zara. No me la pienso quitar en todas las navidades.

Feliz viernes, queridos.

lunes, 17 de diciembre de 2012

Algunos hombres


Mis amigas se quejan un poquitín de que los hombres de hoy en día son unos blandos. Es cierto que no conocimos realmente (profunda y amorosamente) a los hombres de antaño. Es cierto que es injusto comparar a todos los hombres con nuestros padres o nuestros abuelos (o nuestras madres... ¿Verdad, doctor?). Es cierto que mis amigas son mujeres fuertes (y delicadas y sensibles) que no se asustan fácilmente. Y sin embargo... algo hay. Algo ha pasado. Las mujeres de los años 60 hicieron la revolución por nosotras, nos permitieron no tener que ser ya feministas (un gran regalo, ser feminista es un coñazo), pero muchas educaron a sus hijos varones, que ahora son adultos, como... no sé cómo. Como si tuviesen que ser niños eternamente. Como si el miedo y la prudencia fuesen una virtud (no es verdad). Como si estar siempre cobijados fuese importante (no es verdad, a veces necesitamos la intemperie). Como si las mujeres fuesen diosas (tampoco es verdad). Y ellos también (noooooooooooooooo). Educaron a guerreros (nosotras, algunas más que otras...) y a niñitas (ellos, algunos más que otros). Y nos dejaron el trabajo de conseguir que ellos vuelvan a cabalgar. ¡Buuuuf! Francamente, hubiese preferido hacer la revolución sexual.

La foto: el póster de la última película de Tarantino, un hombre bien educado (los 3 del cartel también lo parecen). ¡Muchas ganas de verla!

Feliz lunes, queridos míos.

viernes, 14 de diciembre de 2012

Los hombres con falda



Virilidad: palabra que me pone de muy buen humor. Feminidad, también, ¿eh? Aunque tal vez algo menos. Y, ¿cómo saber si un hombre es viril? Muy fácil, plantificándole una falda, como la que se puso  Kanye West (de cuero, de Givenchy, maravillosa) hace dos días en el concierto para recaudar fondos para las víctimas del huracán Sandy (desde entonces, solo se habla de la falda de Kanye West). Y, ¿cómo saber si una mujer es femenina? Pues plantificándole un traje de hombre. Si en ambos casos, en vez de tener ganas de tirarnos al suelo y echarnos a reír, nos entran ganas de desnudarnos, es que estamos ante ese imán irresistible (virilidad, feminidad, sex appeal, como se llame) que nos lleva (a los más locos de entre nosotros, a los más animales) a la perdición, al éxtasis, a hacer idioteces de todo tipo, a fabricar bebés, o a todo a la vez.
El hombre vivo más viril es Daniel Craig. El hombre muerto más viril, Steve McQueen.
Feliz fin de semana, queridos.
PS: Por cierto ¿alguien tiene el teléfono de Kanye West? No es para desnudarme, es para que me preste su falda.

domingo, 9 de diciembre de 2012

Las tazas de Zara


Mis queridos lectores se preguntarán: ¿Acaso este es uno de esos posts en los que Milena nos echa el rollo sobre el poder redentor -y el poder a secas- de la belleza? ¿Sobre ir con los ojos abiertos buscándola por todas partes, siempre? ¿Sobre huir del feismo (incluso como pose, las poses son peligrosas, acaban canibalizando todo el resto, un día te despiertas y ya solo eres pose), del cutrerío, de la dejadez, de la tacañería, de todo lo que nos hace miserables de espíritu (la otra miseria es gravísima, pero tiene solución, la del espíritu, no)?
Yes.
Estas tazas de Zara Home (9 euros) salvarán el mundo.


martes, 4 de diciembre de 2012

All you need is love


Ultimamente, todo el mundo parece empeñado en hablar de amor.

- Ayer, mi profesor de yoga estuvo una hora (bueno, cinco minutos) hablándonos del chakra del corazón, el más importante, el que vehicula el amor (abrí las orejas) del universo (las volví a cerrar y seguí con la lista de la compra. Justamente me interesan todos los amores, menos el del universo). Al parecer, nosotros no somos más que un canal a través del cual pasa el amor incondicional. El amor que no espera nada a cambio ("¿ni un beso? ¿Ni un abracito?" pensé yo. "Jo...").

- La semana pasada, mi psiquiatra pasó buena parte de la sesión intentando hacerme entender que la gente no nos quiere por ser los más listos, los más graciosos o los más guapos. Que los afectos van por otro lado, se basan y se asientan en otras cosas. Eso es genial. Si lo entendí bien, significa que puedo dejar de intentar ir al gimnasio y de preocuparme por la parte del cuerpo en la que me asiento. Gran noticia.

- Mis amigas. Cuando queremos hablar de algo que no sean tíos, nos mandamos un "what's up" previo diciendo: "Hoy necesito que dediquemos 10 minutos a hablar de libros", por ejemplo. Casi nunca lo conseguimos. Claro, casi todas vamos por el matrimonio nº3 o nª4 (menos Elisenda, que al ser la más avispada del grupo, va por el nº0) y nuestra vida (a pesar de intentar seguir las instrucciones de Elisenda al pie de la letra) "est ondoyante", como decía Montaigne. A pesar de todo, algún libro sí que leemos (sobre todo Elisenda).

En fin.

La foto: Mi nueva americana tejana de Acne. Eso sí que es amor verdadero.

viernes, 30 de noviembre de 2012

La funda de móvil


El otro día, estaba en un cajero automático intentando hacer magia para que saliese algún billete de la máquina, mientras al mismo tiempo coqueteaba por what's up, mientras al mismo tiempo mi hijo pequeño se balanceaba encima de la barandilla de la rampa para personas con silla de ruedas que deben entrar en el banco (como si no tuviesen ya suficiente desgracia). Anyway, estaba pues "multitasking", como siempre, cuando mi hijo perdió el equilibrio. Pegué un grito, lancé el móvil por los aires (fue a parar al otro lado de la acera, bajo la mirada atónita de los transeúntes) y me abalancé sobre el niño que, naturalmente, estaba bien. El móvil no. No tenía ni un rasguño, pero se había quedado sordo y mudo. El what's up sí funcionaba, así que aproveché para mandar a la porra a mi ligue (no solo mi hijo casi se descalabra por su culpa, sino que encima me había quedado sin iphone) y me fui a la tienda de apple. Allí, puse cara de angelito y conté que, de repente, sin que hubiese ocurrido nada de nada de nada, el móvil se había estropeado, que era lo más raro que me había ocurrido en la vida. Me miraron con cara de sospecha. Entonces puse cara de angelito + ojos muy abiertos + cara de infinita tristeza y, al final, me dieron uno nuevo (pagando un módico precio). He comprado esta funda ultra resistente de bull dog (de Marc Jacobs) y me he dado de baja de what's up. Es demasiado peligroso.

jueves, 29 de noviembre de 2012

Las botas de estas Navidades


Foto tomada por una turista de Arizona, el 14 de noviembre en Times Square, Nueva York. La mujer estaba a punto de acercarse al mendigo, cuando un policia de 25 años, Laurence Deprimo, al ver a aquel hombre descalzo, fue a comprarle una botas y unos calcetines, se arrodilló a su lado y se las puso. Al regresar a Arizona, la mujer mandó la foto al departamento de policía de Nueva York. La han colgado en su página de facebook. Ya la han visto 1,6 millones de personas.
Yo creo que las únicas botas que deberíamos intentar calzarnos estas Navidades -y tal vez también el resto del año- son las del policía. ¿No?

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Sabores y olores





Pequeñas cosas que he ido descubriendo a lo largo de los años y que me hacen feliz (soy una chica fácil, yes).

- El bálsamo labial Carmex. Es el mejor del mundo, refresca los labios, los deja mentolados y súper hidratados. Lo venden en algunas perfumerías, pero yo lo compro en Amazon en cajas de 12, es mucho más barato (aunque es muy barato de todos modos), y así se lo puedo regalar a todas mis amigas.

- "Après l'Ondée". Mi perfume favorito. Ya he hablado de él. Un perfume de 1906, empolvado, muy sutil (no se huele si no te acercas mucho), melancólico y radiante a la vez, mimosa, almendras, salvia, tomillo, romero. No se vende en España, pero sí en la página web francesa de Sephora. Según Luca Turin, uno de los 20 mejores perfumes de todos los tiempos.

- Ambientador "Nazareth" de Cire Trudon. Huele a navidad, pero en mejor. Hace que los niños sueñen con los angelitos. Me pone contenta recorrer la casa haciendo "plish, plish". Es carísimo, pero no se acaba nunca y la botella es muy bonita. No recuerdo donde lo compré.

- Pasta de dientes Euthymol. La mejor del mundo, la más barata, la más fuerte. Peligrosamente adictiva. La compro de 10 en 10 en britsuperstore.com. Y también se la regalo a todos mis amigos.

Feliz miércoles, queridos.

sábado, 24 de noviembre de 2012

Cosas que vale la pena recordar ahora que se acerca la navidad.


Para mí, las navidades son algo parecido a un huracán: hay que estar preparado, hay que protegerse y hay que disfrutar del espectáculo. Algunas reglas básicas:

1. No hay ninguna razón para reunirse con gente a la que no ves durante todo el año. Si no los ves durante todo el año es por algo (normalmente porque te importan un pito). La Navidad no tiene porque ser una excepción.

2. Haz acopio de víveres: vino blanco, vino tinto, champán, cerveza, ginebra, tónica, hielo, etc. Cosas de primera necesidad.

3. No compres plantas de Navidad con hojas rojas: son feas, son antinaturales (¿qué es eso de una planta con hojas rojas?) y es el típico regalo que dice: "No tengo ninguna imaginación, o no tengo ningunas ganas de utilizarla contigo, o soy un rácano". Son casi un insulto.

4. Ahórrate todos los "Feliz Navidad" (según cómo, también son un insulto). Como muy bien saben los niños, lo único bueno de la Navidad son los Reyes Magos porque traen regalos y son mágicos.

5. Céntrate en hacer de rey mago de verdad (si no tienes pasta para regalos, al menos intenta ser todo lo mágico posible). Con tus hijos, con tu gente, con tus amigos (en Navidad, amigo es aquel al que puedes llamar llorando a las 4 de la madrugada para contarle que te sientes fatal porque has vomitado encima de tu suegra, te has comido una caja de polvorones entera y has intentado besar a tu sobrino de 16 años).

6. Arréglate. La dejadez es inaceptable en las situaciones críticas. Imagina que eres el capitán del Titanic y actúa como tal.

7. Y recuerda el famoso dicho (mágico), que sirve para todas las ocasiones imaginables: "Y también esto pasará".

Bueno, ahora me voy al Caprabo para empezar con el punto 2.

Feliz sábado, queridos.

La foto: un libro para colorear de Ryan Gosling. Lo voy a poner ahora mismo en mi carta a los reyes.






jueves, 22 de noviembre de 2012

Marilyn y Chanel nº5


Frase mítica de Marilyn. Un reportero le pregunta qué usa para dormir. Y ella responde: "Solo unas gotas de Chanel nº5". Y lanza el perfume a la posteridad. Y, tal vez, lanza también la moda de dormir desnuda y de perfumarse antes de meterse en la cama. Dos de esas cosas súper lógicas, una vez alguien las ha dicho. No hay nada como la desnudez cuando es acogida -recogida- por un plumón, por el mar, por otro cuerpo. Marilyn lo sabía, of course. Y también sabía que un perfume es un vestido. (Que tía tan lista). Y que no hay nada como una gotas de tu perfume (que pasarán a la almohada, que pasarán a los sueños) antes de meterse, desnuda, en la cama. Pues bueno, en este pequeño clip, Marilyn cuenta la verdad sobre aquella frase mítica.

Feliz jueves, queridos.

lunes, 19 de noviembre de 2012

Los zapatos de Oscar Wilde


Tal vez no sean el tipo de zapatos que vayan a hacer que los hombres te persigan por la calle o se caigan al suelo al verte. Pero, como dice mi amiga Clara (la más guapa de Barcelona): "Cuando no triunfo, es que voy bien". Después de las bailarinas (que pueden ser Repetto o Porselli), después de los zapatos masculinos de cordones (que deberían ser Church's) y de las desert boots (Clarks), después de las deportivas (Converse o Adidas o Nike), y después de la deportivas con plataforma (que solo pueden ser Isabel Marant, y que, de todos modos, ya no se pueden llevar porque las lleva absolutamente todo el mundo, yo volveré a sacar las mías dentro de 8 años), apetece bastante ponerse este tipo de zapato medio victoriano, medio zapatillas de estar por casa, medio mocasín, que ahora se hacen llamar "slippers". Con vaqueros caídos, pelo despeinado, camisa un poco abierta y pinta de acabar de salir de la cama (acompañada). Mientras más chic o pijo sea lo de abajo, más rock & roll debe ser lo de arriba, ¿eh? Es una regla básica que no hay que olvidar nunca. Bueno, me voy a despeinar un poco, que hoy me he puesto las perlas de mi madre.
Feliz lunes, queridos.

sábado, 17 de noviembre de 2012

Cuestionario Mileniano: Jorge de Cominges


Abogado, novelista, cinéfilo empedernido, director durante doce años de "Qué leer" (la única revista literaria que ha habido en este país, que no solo leían editores y gente del mundillo literario, sino también lectores "normales"). Hombre enjuto, con un aspecto particularísimo, una elegancia propia y discreta, y una amabilidad y buena educación (mezcla de buenas maneras y de auténtica sensibilidad por lo que ocurre alrededor de uno mismo), que hoy en día parecen en vías de extinción. Cuando yo frecuentaba el mundo editorial, sabía que si me lo encontraba en algún sitio, siempre me saludaría, siempre tendría conmigo una palabra amable y siempre me contaría algo gracioso (y no malévolo). Así que el otro día, cuando me lo encontré en el Premio Herralde, no pude evitar pedirle que me hiciese un cuestionario.

1. ¿Cuál es tu primer recuerdo de moda?
Los sombreros (estrafalarios) de Balenciaga de mi madre.

2. Tus 3 prendas de ropa favoritas.
Las corbatas, los calcetines, las bufandas.

3. ¿Te consideras presumido?
Sí.

4. ¿Qué es el estilo?
Algo inaprensible, que te hace diferente. No es lo mismo que la elegancia. Una persona joven puede tener estilo pero raramente será elegante.

5. ¿Qué es -o era- el lujo?
Antes era el refinamiento en ropa, complementos o muebles. Ahora pasa por lujo cualquier horterada brillante o estrafalaria. Hoy en día el verdadero lujo es lo artesanal.

6. ¿Crees que hace falta tener mucho dinero para vestir bien?
Mucho, no. Solo el suficiente.

7. ¿Qué es un hombre elegante? ¿Y una mujer?
Tanto uno como otra, el que no llama la atención, pero queda en la memoria, no tanto por la ropa que luce, sino por su forma de llevarla.

8. Tus tres ídolos estilísticos masculinos. Y femeninos.
José Luis de Vilallonga, Cecil Beaton, Rex Harrison. Audrey Hepburn, Marisa Berenson, Tilda Swinton.

9. ¿Crees que hay un estilo barcelonés?
Sí. Las mujeres llevan demasiadas joyas, los hombres van desarrapados.

10. Los 3 hombres mejor vestidos de Barcelona. Y las 3 mujeres.
Federico Correa, Rafael Argullol, Carlos Martorell. María del Mar Arnús, Marta Ventós, Pilar Díaz de Quijano.

11. ¿Crees que los intelectuales, escritores, editores, etc, tienen un estilo particular?
En Barcelona, digamos que pretenden ir casual y tan solo resultan -salvo contadas excepciones- cutres.

12. ¿Crees que glamour, literatura y talento volverán a rimar algún día en Barcelona, como ocurrió durante la Gauche Divine?
Ojalá.

13. Los 3 escritores más elegantes de la historia. Y las 3 escritoras.
Samuel Beckett, Aldous Huxley, Henry-Pierre Roché. Isak Dinesen, Edith Sitwell, Herta Müller.

14. Tus 3 diseñadores favoritos. ¿Por qué?
Balenciaga, Chanel, Saint Laurent. Eran creadores y originales.

15. Una prenda que siempre resulte elegante en un hombre. ¿Y en una mujer?
Una bufanda. Una chaqueta sastre.

16. Una prensa que siempre resulte espantosa en un hombre. ¿Y en una mujer?
Zapato de rejilla con tacón cubano. Los leggins brillantosos.

17. Tres faltas de buen gusto imperdonables.
En la mesa: Utilizar cubiertos para tomar espárragos; cortar los huevos y las croquetas con cuchillo; decir "que aproveche". En el vestir: los calcetines cortos en los hombres; la caspa sobre los hombros; quitarse la americana, en la mesa, llevando corbata.

18. Tres libros sobre el estilo, la belleza.
El espejo de la moda de Cecil Beaton; A la recherche du temps perdu de Marcel Proust;  La casa de la vida de Mario Praz.

19. Tres películas sobre lo mismo.
Il Gattopardo de Luchino Visconti; Gigi de Vincente Minnelli; Shanghai Express de Josef von Sternberg.

20. La prenda de vestir que te gustaría que te regalasen.
Cualquier cosa de cashmere.

La imagen: una empuñadura de espada que representa un caballo persa, que Jorge tiene en su biblioteca.

viernes, 16 de noviembre de 2012

WONDER WOMAN

Muñequera genial de "By BVL". Porque no creo que haya otra manera de definir a las mujeres que tienen hijos, trabajan (o buscan trabajo), se ocupan de su casa, de su familia y de sus amigos, que intentan que a su alrededor todo funcione y que, aun así, encuentran tiempo para salir de casa con el rímel puesto, con los tacones puestos, y, sobre todo, con la sonrisa y el sentido del humor puestos.
Se la voy a regalar a todas mis amigas.
Feliz fin de semana, queridos míos.

martes, 13 de noviembre de 2012

El potencial erótico de los marcos de las puertas



Es la primera vez que tomo conciencia del enorme potencial erótico de: marco de puerta + puro + piernas levantadas. No entiendo cómo no había caído antes. No parece lo más cómodo del mundo, no. Ni lo más práctico. Pero si Paul y Kate opinan que sí, es que sí. Me voy a practicar. De momento, la versión vestida. 

Feliz martes, queridos.

lunes, 12 de noviembre de 2012

Llorar como un hombre



Llorar como un hombre. Que es la única manera de llorar. El jueves, el presidente de Estados Unidos habló a los jóvenes voluntarios de su campaña en Chicago. Para darles las gracias, y para contarles lo que significaba para él ver a aquellos chicos, más inteligentes, más valientes, más estructurados de lo que era él a su edad. Dice la palabra "orgulloso". Dos veces. Y llora. En mangas de camisa blanca remangadas. Si todavía no lo habéis visto, no os lo perdáis. Dudo mucho que el día 25 veamos nada parecido.

sábado, 10 de noviembre de 2012

SALIR POR LA NOCHE


Algunas normas básicas para las salidas nocturnas.

- No salir NUNCA con alguien que te advierte (te amenaza) de que no bebe, ni fuma. A no ser que  se trate de alguien muy muy muy brillante (como mi madre, por ejemplo), alguien que sale, y no bebe ni fuma, resulta insoportable un poco tedioso. La típica persona loca que a las 2 de la mañana te empieza a contar sus problemas ginecológicos, en vez de hablar de metafísica, de amor, de temas nocturnos (hay temas nocturnos y temas diurnos, un día hablaremos sobre eso, ¿eh?), o de ponerse a recitar poemas.

- No salir NUNCA con alguien que no come. Sí, chicos, hay un nuevo tipo de mujer que no come. Se sienta delante de ti con dos hojas de lechuga, mientras tú devoras el pan, la mantequilla, la burrata y el postre, y el cóctel y el vino blanco, sintiéndote como si estuvieses cometiendo un crimen. Al final, te sientes tan culpable (y tan gorda), que, haciendo un esfuerzo sobrehumano, dejas la mitad de la mousse de chocolate...

- No salir NUNCA a ligar por la noche. (Salir a ligar durante el día, está bien). A partir de los 30, salir a ligar por la noche resulta patético un poquitín triste. Cómo reconocerlos (a los ligones/ligonas de noche): Ellas: tacones altos, pelo ultra liso, maquillaje, falda o pantalón súper ceñidos (que te preguntas cómo han logrado enfundarse). ¡Ah! y no hablan NUNCA con las otras mujeres (incluso si tú, pobre ilusa, les hablas, ellas no te contestan. Sí, me ha pasado). Ellos: demasiada colonia, mirada de chincheta, pelo repeinado, agarrados con inusitada fuerza a su copa. Y cuando te alejas de ellos, al cabo de 10 minutos, como por arte de magia, aparecen a tu lado, con los ojos escrutadores y las preguntas tontas. ¡Ah! y en el minuto 2, te hacen saber que están separados. (Sí, también me ha pasado).

- No vestirse NUNCA para salir. Ya sé que poner esto en un blog de moda es un crimen. Pero lo tengo comprobado. Hay que salir vestida como si fueses al Caprabo (y hay que ir al Caprabo bien vestida, ¿eh?). En cuanto haces un esfuerzo, ya no te lo pasas tan bien.

- No salir NUNCA con gente que no te guste mucho. Hay que salir solo con amigos de verdad. Los que con solo una mirada saben lo que estás pensando, los que saben lo que te hace reír. Los que se ríen con tus tonterías. La gente que te da mal rollo por la mañana, por la noche es peor.

Ahora debo volver a mi vida diurna.
Feliz sábado, queridos.

PS: La foto: los anillos más geniales del mundo. Pues eso: Rock my life, baby.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Anagrama party


Tengo la teoría de que, muchas veces, cuando uno deja de intentar algo, es cuando lo consigue: cuando dejas de intentar que te quieran a toda costa, es cuando te empiezan a querer. Cuando dejas de intentar enamorarte, es cuando te enamoras. Y cuando dejas de intentar hacer la fiesta más guay, es cuando te sale la fiesta más guay. El lunes por la noche, la fiesta del Premio Herralde fue la fiesta más guay. Porque Jorge Herralde sigue cabalgando (no pares, no pares). Porque el vino blanco estaba helado. Porque no parecía que nadie hubiese acudido por compromiso, para figurar o para hacer negocios. Porque había un par de personas muy guapas y un par de personas muy elegantes y un par de personas muy inteligentes y un par de personas muy simpáticas y un par de personas muy brillantes y un par de personas muy amables y un par de personas muy freakies y un par de personas muy divertidas y un par de escritores muy buenos y dos de mis mejores amigas. Y eso hace un total de mucha gente guay. Y porque se celebraba una de las cosas más guays del mundo: la buena literatura. Una cuestión de estilo, como casi todo.

Feliz miércoles, queridos.

En la foto en gran gran gran Freddie Mercury y la gran gran gran Annie Lennox.


domingo, 4 de noviembre de 2012

Los 4 magníficos de Prada


Hay tantas razones por las que me gusta esta foto que no sé por donde empezar:

- Las manos de los 4.
- La falta de simpatía de los 4.
- Los 4 cuentan historias.
- Parecen medio enfadados, medio preocupados. Guardan sin duda un terrible secreto un poco trágico. Y solo lo guardan para protegernos a nosotras.
- Las miradas de los 4: doloridas, orgullosas, dignas (ojalá la dignidad se vuelva a poner de moda), antiguas.
- Parecen hombres de los de antes, de los que no estaban para muchas tonterías (cuando muchos hombres de hoy en día parece que estén solo para tonterías).
- El gesto: los codos doblados. Un hombre con los codos levemente doblados: hay que casarse con él.

El 1 (Garrett Hedlund): Está a punto de reñirnos (pero nos perdonará, seguro).
El 2 (Willem Dafoe): Está furioso, nos odia (nos ama) con toda su alma, le hemos hecho mucho daño. Pero sus manos de simio nos perdonarán. Un hombre con manos de simio: hay que casarse con él.
El 3 (Jamie Bell): Nos desprecia. Está muy disgustado. Hemos hecho algo gravísimo, tipo pisotear el parterre de peonias de la mansión en un ataque de furia. Pero nos acercaremos y le susurraremos algo en la oreja, y cogeremos la rosa que lleva en el bolsillo y se la pondremos detrás de la oreja y le bajaremos el cuello del cuello cisne que lleva para que pueda respirar, y nosotras también.
El 4 (Gary Olman): Es el que más enfadado está. No está tan locamente enamorado de nosotras para no ver cómo somos y su juicio es implacable. El amor y el sexo ya no son su principal preocupación (en los otros 3 tíos, sí), creo. Le hemos arruinado, o estamos a punto de hacerlo. Y lo sabe.

Bueno, tengo que volver al mundo real.
Feliz domingo, queridos.

jueves, 1 de noviembre de 2012

El último regalo


Ayer me vino a ver un señor con un regalo. Mi madre le encargó, hace muchos meses, una mantelería bordada para mí. Me la quería regalar para Navidad. Tiene casi todos los elementos de muchas de las cosas que intentó transmitirme (con más o menos éxito): la alegría, la delicadeza, la sutileza, la infancia, la belleza, la falta de pretensiones, el rigor, la ligereza, la calidez. Cosas que intento que estén presentes (con más o menos éxito) también en este blog. La he guardado en el estante más alto del armario. Pero ya sé con qué mantelería cenaremos estas Navidades.

martes, 30 de octubre de 2012

In Africa






- No hace falta maquillarse.
- No hace falta peinarse.
- No hace falta demasiada ropa.
- No hace falta llevar el pelo largo (muchas ganas de cortármelo después de ver este anuncio).
- No hace falta ponerse ropa interior.
- No hace falta ni siquiera llevar pantalón.

Y en realidad:

- Tampoco hace falta ser la maravillosa y alucinante Daria Welbowy (aunque no estaría mal...).
- Ni estar en Kenia.
- Ni la música de Feist.

- Pero lo que sí hace falta es que de la avioneta se baje un Finch Hatton, aunque no se parezca a Robert Redford.

Feliz martes, queridos.


sábado, 27 de octubre de 2012

Aprender a decir que no


Me llama una madre del colegio, que no recuerdo muy bien quién es, y me pide que hable con una amiga suya que ha escrito una novela.
Pienso: "Dile que no, dile que no, dile que no".
Digo: "Claro que sí. Dile que me llame".
Pienso: "Cuando me llame, le diré que hace años que no me dedico a esto y que no puedo hacer nada por ella".
Me llama. Intento escaquearme disimuladamente. Sugiere ir a tomar un café.
Pienso: "¡Mierda, mierda, mierda!"
Digo: "¡Claro que sí! Cuando quieras."
Durante las tres semanas siguientes, me voy escaqueando. Cuando me quedo sin excusas médicas, personales, domésticas, meteorológicas y sentimentales, accedo a ir a tomar el café. En casa, me preparo mentalmente. Estaré 15 min, seré amable y cortés. Y adiós. Voy a tomar el café. La chica es simpática y está llena de entusiasmo por su novela y por la vida en general (como yo, pero al revés). Soy cortés y amable. Me comenta que vive en La Floresta. Entonces, cometo un error garrafal y mortal:
Digo: "¡Ah, qué bonita La Floresta!
Me quedo con la boca abierta por lo que acabo de decir.
Pienso: "No, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no."
Pasa por mis ojos un destello de terror.
Ella sonríe de oreja a oreja y exclama: "¡Tengo una idea! ¿Por qué no montamos una barbacoa informal en mi casa con nuestra amiga común, Pepita, y los niños?
Pienso: "Sé fuerte, Milena, sé fuerte. Dile lo ocupada que estás haciendo el tonto por internet, comprando ropa que después devuelves y durmiendo. ¡Díselo! ¡Díselo! ¡¡¡Ahora!!!
Digo: "Aaaaaaaaaaaaaaa, mmmmmmmmm, yaaaaaaaaaaaaa, barbacoa, ¿eeeeeeeeeeh?
Veo sus ojos ilusionados.
Pienso: "No la mires, Milena, no la mires, si la miras, estás perdida."
La miro.
Digo: "¡Buena idea! Sí, muy bien, muy bien. Nos llamamos."
Llego a casa, un poco de mal humor.
Digo: "Niños, el sábado nos han invitado a una barbacoa en La Floresta. Será súúúúúúper divertido."
Para consolarme, entro en internet y me compro (mentalmente) estos zapatos verdes de femme fatale.

miércoles, 24 de octubre de 2012

Las botas de Isabel Marant


Muuuuuy difícil encontrar unas botas perfectas. Casi tanto como encontrar un vaquero perfecto (cómodo pero sexy pero elegante pero despreocupado pero pitillo pero un poco boyfriend pero del azul perfecto pero que no sé dé demasiado pero que no aprete pero el culo.) O un jersey perfecto (que no pique, que no dé calor, que abrigue, que no pese, que no parezcamos un saco de patatas, que no cueste un ojo de la cara). O el hombre perfecto (cómodo pero sexy pero elegante pero despreocupado pero que no pique pero que no dé calor pero que abrigue pero que no cueste un ojo de la cara). En fin, estas botas se acercan bastante a mi idea de las botas perfectas. Isabel Marant es una de esas diseñadoras (no hay muchas) que convierten nuestros deseos en realidad. Isabel, dessine moi un homme.

Feliz miércoles, queridos.

sábado, 20 de octubre de 2012

Morir a tu lado




He aquí un pequeño video de animación de Spike Jonze y de la genial diseñadora de los bolsos-libro, (os adjunto foto, son maravillosos) Olympia Le Tan, que, en 6 minutos, logra resumir:

-mi amor por los libros.
-mi amor por las librerías de viejo (la del video es la mítica Shakespeare & Co de París).
-mi amor por la imaginación.
-mi amor por el sentido del humor.
-mi amor por las mujeres fuertes.
-mi amor por los hombres esqueléticos.
-mi amor por los hombres irónicos.
-mi amor por el amor.

Feliz fin de semana, queridos.

miércoles, 17 de octubre de 2012

Las braguitas estrelladas


Esta especie de cosa maravillosa, medio cielo estrellado, medio bosque nocturno lleno de luciérnagas, medio trip psicodélico, medio jardín de flores abandonado, medio universo infinito, medio vampira de caza en medio de la noche, son mis nuevas braguitas. Sí, hasta las braguitas pueden contar historias. Deben contar historias (las vuestras, ¿eh?, ellos, si se quieren expresar, que utilicen sus calzoncillos). Si no, es que os habéis equivocado de braguitas. Estas son de Cos. Valen 17€. Son transparentes, pesan como un pluma, casi no existen. Y sirven para jugar.



domingo, 14 de octubre de 2012

Que no me lleven más al huerto, please



Se ha puesto de moda rabiosa tener huerto. Así que hay que ir con cuidado, porque en cuanto te despistas, te endosan algo. Ni siquiera te preguntan si lo quieres. Te lo dan como muestra de su infinita generosidad. El otro día, nos dieron un limón con una manchas blancas que seguro que eran algún tipo de virus peligroso. Además tenía una especie de tela de araña enganchada. Yo tenía pensado tirarlo en la papelera de la calle, pero mi hijo pequeño se empeñó en traerlo hasta casa. Lo pusimos en la nevera. Un limón. Y al cabo de dos días lo tiré a la basura. Otra amiga me dio hace unos días un montón de ensalada. A mis hijos (que se han alimentado básicamente de comida japonesa y de pizza) les hace una ilusión loca la ensalada. Pues bueno, como soy una abnegada madre, decidí preparar la ensalada de mi amiga, que todavía estaba en una bolsa de plástico repugnante. En cuanto la abrí, vi asomarse a dos caracoles. Lo tiré todo rápidamente a la basura (a mi hijo pequeño le chiflan los caracoles. La última vez que tuvimos uno en casa, acabó en el techo y yo trabajando con gorro por si se caía encima de mi cabeza). También me dieron, la semana pasada, una bolsa de manzanas casi podridas, como si fuese un tesoro. ¿De verdad toda la gente guay está comiendo este tipo de porquerías (que si se las dieran en un restaurante o en cualquier tienda, montarían un escándalo), pensando que porque no tienen pesticidas son maravillosas? El mundo está loco. Yo, si alguien me da una manzana, quiero que sea como la de Blancanieves. Aunque después me tengan que resucitar con un beso de amor. En serio.

La foto: Mick Jager paseando un domingo por la mañana por la campiña.

Me voy a hacer lo mismo, pero sin moto, ni campiña, ni Mick Jagger.

Feliz domingo.

jueves, 11 de octubre de 2012

La voz de Brad Pitt



No me gusta gustaba demasiado Brat Pitt. En principio, los tíos con mofletes no me gustan mucho. Pues bueno, como tal vez ya sepáis, Brat Pidd va a protagonizar la próxima campaña de Chanel 5 (por la que le han pagado 7 millones de euros. No entiendo como van todos tan mal vestidos con el dineral que ganan. En fin.), y, hoy en día, antes de sacar un anuncio, se hace un "teaser", una muestra de unos pocos segundos para enganchar a la gente. En este, ni siquiera se ve la cara de Brat, pero la voz, ¡oh, la voz! Es para morirse. Me muero. Me muero. Y me muero. Brat, I am going to Cadaqués this weekend (si no llueve mucho). Come with me! Ya verás.

martes, 9 de octubre de 2012

Que se caiga el cielo


Estoy locamente enamorada de Adele desde la primera vez que la escuché cantar, que fue mucho más tarde que la mayoría de la gente, cuando ya era una de las cantantes más famosas del mundo. No hay nadie vivo que cante como ella. Es otro mundo, otro planeta. Así que, como comprenderéis, no iba a perder la oportunidad de enchufaros este clip de ella cantando la canción de la nueva película de James Bond. Lo colgaron en youtube el viernes y ¿sabéis cuánta gente lo ha visto ya? 17 millones de personas. Y no contiene NI UNA SOLA imagen de la película. A mí no me extraña nada. En fin, desde el viernes me paso el día cantándola. Mis hijos están fritos. Llego sigilosamente por detrás y, de repente, empiezo a todo pulmón: ¡Let de sky fall!!! ¡¡¡¡¡When it crumbles!!!!!!!!! Cada vez les pego un susto tremendo. ¿Y os imagináis esta canción con imágenes de Daniel Craig dando saltitos y matando a los malos? ¡Oh, será genial!

lunes, 8 de octubre de 2012

¿Qué hay que robarles a los hombres?


- El abrigo. Puesto que ellos nunca tienen frío (creo que nunca en mi vida he oído a un tío decir que tiene frío).
- El postre. Porque sabe mucho mejor cuando no lo has pedido tú, y porque si quieres sacar de quicio a un hombre (al parece, soy una experta en la materia, un día escribiré una entrada), una de las formas más rápidas y eficaces es comiéndote su postre.
- Las manos en los bolsillos. Es más chic. Es más cool que ir arrastrando un bolso lleno de caramelos sin envoltorio y barras de labios a medias.
- Los zapatos planos. Con zapatos planos podemos ser gacelas, con tacones somos flamencos (el animal).
- El reloj de pulsera. Los masculinos son siempre más bonitos.
- La camisa. En una mujer, una camisa de hombre siempre es sugerente, siempre funciona.
- La bufanda. Las de hombre son más sobrias, más grandes, más envolventes.
- El corazón. A ellos no les sirve para nada, solo para dárnoslo.

Feliz lunes, queridos.

La foto: mi abrigo masculino de APC.




viernes, 5 de octubre de 2012

Los hombres que nos conmueven


Hoy he comido con mi amiga Natalia. Hemos hablado de hombres. Una de las razones por las que me gusta tanto ser mujer -a parte de por tener pechos y poder llevar tacones y fabricar bebés en mi interior- es por las conversaciones sobre hombres con mis amigas. Supongo que si los tíos nos pudierais oír, os daríais cuenta de lo mucho que nos gustáis y nos importáis, y de lo benevolentes que somos en general. En fin, pues una vez más, hablábamos de los tíos que nos gustan y de los que no, y de por qué nos gustan unos y no nos gustan otros. En un momento dado, Natalia ha dicho: "Cuando alguien te conmueve, te conmueve. No hay más. Es algo invisible, energético. Y cuando no ocurre, no hay nada que hacer." Creo que en esto, hombres y mujeres somos iguales. No hay mucha gente que nos conmueva. Pero hay suficiente.
La foto súper ilustrativa (ojos arrugados conmovedores, sonrisa conmovedora, sombrero para caerse al suelo de bonito, mirada para caerse al suelo sin más, camisa, chaqueta y pañuelo perfectos) es del diseñador Yohji Yamamoto a la entrada de uno de los desfiles de la semana de la moda, que acaba de tener lugar en París.
Feliz fin de semana, queridos.

miércoles, 3 de octubre de 2012

Mi rutina de maquillaje


Varias personas, bueno, una o dos, me han pedido que comparta mi rutina de belleza matinal. Normalmente, tiene lugar a contra reloj y mientras busco cosas (gorros de piscina, calcetines, mochilas, dinero, etc) e intento que los niños se comporten como seres humanos funcionales.

7:45: Me lavo la cara con la crema limpiadora de Dr Hauschka, que venden en la farmacia y es perfecta.

7:49: Me pongo la genial crema de cydonia de Dr Hauschka.

7: 54: Voy, por quinta vez, a despertar a mi hijo mayor.

8:00: Me pongo el famoso "touche éclat" de YSL, cuyo efecto es 50% real, 50% psicológico.

8:04: Me pinto la raya del párpado superior. Para hacerlo, me acerco al espejito de aumento. Entonces, en el espejito veo que a ras de la pestaña de abajo queda un poco de rímel (del día anterior).

8:12: Cojo el desmaquillante de ojos y me froto la parte de abajo del ojo frenéticamente hasta que desaparece la mancha. Ahora ya no hay sombra oscura pero tengo el contorno del ojo rojo.

8:16: Mi hijo mayor se asoma al baño y me pregunta si he dormido mal. "Es que tienes los ojos rojos..."

8:18: Primera (y a menudo última) gran victoria del día: después de súplicas, amenazas y chantajes, consigo que mi hijo pequeño se ponga los calzoncillos solo y se acabe el Cola Cao.

8:25: Regreso al baño. Pienso que debería volver a ponerme el touche éclat para taparme la rojez, pero me da mogollón de pereza.

8:26: Me pongo el rímel. Durante esta delicada operación siempre ocurre algo: o un niño chilla, o llaman a la puerta, o recibo un what's up. Entonces me sobresalto y me meto el rímel en el ojo (nota para mis amigos: NO me mandéis nunca un what's up a las 8:26 de la mañana).

8:27: Vuelve mi hijo mayor y me dice que ahora me parezco a Frankenstein. Empiezo a darle el discurso sobre la belleza interior, etc y desaparece.

8:35: Me tengo que desmaquillar otra vez para arreglar el desaguisado.

8: 37: Me pongo colorete... cuando encuentro la brocha y cuando no está mojada por haber sido utilizada por mi hijo pequeño para sus trabajos manuales.

8: 40: Me pongo polvos sueltos de Chanel. Son mi producto favorito. Me hacen sentir como María Antonieta, así que los utilizo profusamente. Pero haga lo que haga, los polvos siempre caen sobre la camisa que llevo puesta. Me tengo que cambiar.

8:45: Mis hijos gritan porque llegamos tarde al colegio.

8:46: Salimos de casa. Llevo una camiseta vieja y tengo cara de huevo frito.

Es que para estar bella hay que sufrir.




martes, 2 de octubre de 2012

La abuela que hay en mí


Hay tías que, en cuanto te despistas, se visten de puta, o de monja, o de hippy, o de adolescente. Y hay tíos que, en cuanto te despistas, se visten de leñador, de gay, de intelectual o de arqueólogo. Y de muchas otras cosas. Depende. Yo, por ejemplo, tengo cierta debilidad por la ropa de abuela. En cuanto veo algo suave, dulce, floreado y acogedor (como nunca jamás en la vida fueron ni mi abuela, ni ninguna otra mujer de mi familia), me lanzo de cabeza. El otro día, vi una rebeca de mohair rosa pastel, y mis amigas tuvieron que sujetarme para que no me la comprara. Y, ¿dónde están las mejores abuelas (estéticamente hablando, me refiero) del mundo? Pues en Inglaterra, claro. Miss Marple & co. Auténticos iconos de estilo abueril. Pues bueno, ahora me he hecho un poco adicta a una tienda online que se llama Brora, cuyas visitantes deben de tener una media de edad de 65 años. Este chal es de allí. Lo llevo constante. Me encanta. Además, aunque la rockera se vista de abuela, rockera se queda, ¿no? Pues eso.

viernes, 28 de septiembre de 2012

¿Cómo besarse sin tocarse?


Foto mítica de Sieff (de quien se acaba de inaugurar una expo en Colette). Y ante una foto así, solo cabe preguntarse:

1. ¿Por qué dejé de fumar?
2. ¿Por qué hoy en día hay tan pocas imágenes que cuenten historias?
3. ¿Dónde puedo comprar unas palmeritas como las de la foto?
4. ¿Cuántas capas de rímel lleva la mujer?
5. Y, sobre todo: ¿Cuánto tiempo hace que no miro y que no me miran así?

Si la respuesta a la quinta pregunta es "más de un año", es hora de cambiar de vida.


martes, 25 de septiembre de 2012

Los botines con pedrería no son ninguna nadería


¡Ufff! Ahora sí que ha acabado el verano. Lo sé porque ya han empezado a ponerme multas, porque por las mañanas veo a madres con incluso más cara de mala leche que yo y porque vuelvo a tener intención de apuntarme al gimnasio y de desayunar copos de avena. Y porque otra vez tengo que aprender a ir con tacones. Hay cosas que nunca se olvidan, pero la marcha con tacones no es una de ellas. El otro día, me puse unos zapatos altos y, al día siguiente, tenía unas agujetas horribles en las pantorrillas. Sí. Pensé que tal vez había llegado el momento de plantearse en serio lo de hacer algún ejercicio más potente que pasear mirando escaparates. En fin. La cuestión es: ¿qué ponerse después de haber pasado el verano con los pies en libertad? ¿Cómo volver a la cárcel de los zapatos? Pues a lo grande (por cierto, si es posible, siempre, todo, a lo grande. No somos hormigas. ¿Eh?). Con estos botines vintage de Sonia Rykiel, por ejemplo. Ni Prince, o como se llame ahora, se me resistiría.

viernes, 21 de septiembre de 2012

Hombres con los que no hay que liarse



Hombres con los que no hay que liarse:

- Un buen tío: si te lías con un buen tío (lo cual es poco probable, ya que no abundan), cuando le tengas que hacer alguna putada (lo cual es más probable), te dará una pena tan inmensa, que aunque él te perdone, tú nunca te perdonarás.

- Un empanado: porque empanado un día, empanado siempre. La empanadez es una enfermedad incurable.

- Un tacaño: ya hemos hablado de este tema muchas veces. Los tacaños son tacaños en todas partes: en el súper, en la panadería, en los restaurantes, en la cama.

- Un tontete: los tontetes son tontetes en todas partes, también: en el súper, en bla, bla, bla, bla, bla, en la cama. A la porra la inteligencia emocional. La única inteligencia que importa -y que quita el dolor de cabeza- es la inteligencia sexual. ¿No?

- Un pijo: un pijo de verdad es ideal como mejor amigo (de hecho, creo que han sustituido a los gays como "a girl's best friend"), pero como novios no suelen servir. Los gays tampoco. Los pijos gays tampoco.

También están desaconsejados los drogadictos, los impotentes, los depresivos y los que viven con su mamá o con su esposa.

Hombres con los que sí hay que liarse: con todos los demás.

¿Veis? Ancha es Castilla...perdón...Cataluña.

La foto: El Hombre.

La semana próxima: "Mujeres con las que no hay que liarse".
Nooooooooooooooooooooo, ¡¡¡es broma!!!, jamás os daré esa lista, no estoy tan loca. ¿Eh?

Hasta el lunes, troncos.







miércoles, 19 de septiembre de 2012

¿La ropa étnica tiene su técnica?


Como no quiero por nada del mundo que os penséis que me he pasado el verano mirando a tíos en traje de baño (noooooooooooooooo), aquí va mi amiga Natalia con el vestido "étnico" -en este caso, indio- más bonito que he visto en mi vida. La ropa étnica es dificilísima (dificilísima de encontrar y dificilísima de llevar), pero cuando funciona (cuando es de buenísima calidad y la persona que la lleva no parece disfrazada por su peor enemigo) es maravillosa.  Ocurre lo mismo con las botas camperas y con las capas. O estás hecha para llevarlas. O olvídate. Cuando funciona y se lleva bien, la ropa étnica hace pensar en los Beatles, en la buena época de Marrakech, en Loulou de la Falaise y en sus turbantes, en bailar con brazos ondulantes, en no llevar nada debajo. Y cuando se lleva mal, hace pensar en el incienso de mala calidad y en el dolor de cabeza que provoca. Y os estaréis preguntando: ¿para llevar bien la ropa étnica hay que ir acompañada de un niño pequeño con camiseta de Mickey Mouse? Naturalmente, querido lector. Naturalmente.


martes, 18 de septiembre de 2012

Adiós al verano



Dos imágenes para despedir el verano. La primera es de mi amigo David, hace dos días, caminando sobre las aguas de Cadaqués (sí, tengo amigos realmente asombrosos. Soy una suertuda). Y la segunda es de Alvaro, el mejor amigo de mi hijo Héctor, hace un par de semanas, disfrazado de primavera (sí, los amigos de mis hijos también son asombrosos: un momento están jugando a fútbol y pegándose, y al siguiente, con cuatro flores del jardín, crean un atuendo y una imagen que Botticelli o Visconti hubiesen adorado). Así pues, adiós a los hombres en traje de baño (¡¡¡y ni siquiera he tenido tiempo de hablar de los trajes de baño masculinos!!!), adiós a dormir desnuda encima de la cama sin coger una pulmonía, adiós a las Birkenstock, adiós a los días que nunca se cansan (a partir de ahora, los días empiezan a arrastrarse), adiós a un verano en el que no me han dejado sola ni un minuto. Y adiós a todo eso.
Bueno, habrá que empezar a hacer la carta a los reyes. ¿No?
Hasta mañana, troncos.

jueves, 13 de septiembre de 2012

Heidi y Hedi





En mi vida hay dos Heidis (bueno, una Heidi y un Hedi, pero yo los pronuncio igual y, hasta hace cinco minutos, hubiese jurado que se escribían igual...). La Heidi de "Abuelito dime tú", que de niñas nos enseñó a llorar a moco tendido a causa de todas las desgracias que le sucedían a ella y a sus familiares. Y Heidi Slimane, el gran diseñador de Dior Homme (ahora en YSL), que revolucionó y cambió radicalmente la silueta de los trajes de hombre, y, de paso, a los hombres, y que, ya de mayorcitas, nos hizo llorar a moco tendido por no tener el talento para atracar un par de bancos y podernos comprar uno de sus trajes. Los trajes estrechos, los tipos más delgados y delicados que nosotras, los hombres medio roqueros, medio románticos, medio Rimbaud, con pinta de torturados drogadicto anoréxicos, etc, todo eso es invento del gran Slimane (se ha de tener mucho talento para decirles a los tíos: "Mirad, a partir de ahora, os tenéis que parecer a Kate Moss" y que los pobres desgraciados lo intenten. ¿Eh?)
Pues bueno, la foto que aquí veis es la primera imagen de la campaña, fotografiada por Slimane, de su nueva etapa como diseñador de Saint Laurent. Y es genial porque:
1. No muestra ni una prenda de ropa.
2. Es muy Rock and Roll (muy Slimane) y, a la vez, muy YSL (el chico de la foto podría ser un joven Yves -foto 3-, el cojín de terciopelo remite al Marrakech de YSL -foto 2. Interior de la casa de YSL en Marrakech-).
3. Es sexy, sugerente, elegante y hace soñar: ese gesto, esos nudillos, esas costillas, esos tatuajes, ese pelo...

Total, Heidi Hedi: o me pasas el teléfono del joven tatuado o me regalas el voluptuoso cojín de raso. Tú decides.