martes, 20 de diciembre de 2011

La princesa M.



Mi madre se pasó toda mi infancia (y sigue en ello) intentando convencerme de que no soy una princesa. Allí no había princesas, solo una reina, ella. Naturalmente, no lo consiguió. Así que cuando el fin de semana pasado, en Londres, vi diademas como las de la foto por todas partes, me abalancé sobre ellas. Allí se han convertido en el accesorio de moda, las hay de todos los precios, de todos los colores, con piedras, con florecillas, con strass, de cuero, de tela, de cuerda, etc. Yo no me pienso quitar la mía hasta que pasen las Navidades. La llevo al estilo "hada campestre", con el pelo bastante despeinado y recogido en una especie de moño espachurrado, como si me acabase de levantar. Y con ropa de calle absolutamente normal, como quien no quiere la cosa (siempre hay que hacer ver que todo está chupado). Me queda bien, en serio. Confío en que me comprima la ideas (en francés se llama "serre tête", apreta cabezas) asesinas y suicidas que me invaden en Navidad (hasta Reyes. En Reyes, con los regalos y el final del túnel, me tranquilizo un poco). Y ayer vi las primeras imágenes de la adorable campaña de primavera-verano de Marc Jacobs para Luis Vuitton y también las llevan. Será un verano genial. ¡Que llegue de una puñetera vez!

11 comentarios:

  1. Mi querida Galet, ¡necesito una diadema YA! Pero la quiero con alas, con grandes alas de purpurina, por favor, que me lleven lejos, lejos de las Navidades, de los galets luminosos (hoy casi choco con uno cuando he sacado al perro), lejos de los feos con mucho pelo y chaquetas feas de trapillo; lejos de la tele, de las muñecas que juegan a médicos, de las emisoras de radio en las que un hombre con voz de cazalla habla de los menús de Navidad de su abuela. Unas alas de purpurina forzudas que me lleven a donde sea pero lejos: y si puede ser contigo para jugar a princesas hasta caernos muertas en la arena, muertas del trabajo que da mantener la realeza y de la risa, al amanecer.
    Que pase, que pase todo rápido y llegue la primavera. Pero CUIDADO (y siento añadir la nota del hada mala que habla con las arañas a este cuento de fugas que iba tan bien): no dejes que ningún hombre que pueda gustarte aunque sea un poco se acerque a tu diadema (¿sólo te has comprado una? ¿qué está pasando?). Hombre con diadema entra en la categoría de: hombre con melena, hombre con perilla u otras filigarnas de pelo en la cara, hombre con camisa de color definitivamente equivocado, hombre con pantalón pirata, hombre entusiasta de de su lado femenino, hombre que paga a medias, hombre que dice nos veremos por ahí. ¿Sigo?
    Un beso grande y que pase lo de que no eres princesa, pero sólo porque habla la Reina Madre.

    ResponderEliminar
  2. Hola,
    Puede que yo también necesite un "serre tête"... a veces es bueno comprimir las (buenas) ideas para que no se nos escapen. Las malas tienden a irse solas ...
    Estoy con vosotras, que pasen las navidades ya!!!
    Un beso.

    ResponderEliminar
  3. no sé, si.... pero será un verano genial, seguro que sí, tenga o no tenga la culpa la navidad o los ojos de Steve,... aissss.. solo le faltaba escribir bien a ese hombre, feliz Getaway

    ResponderEliminar
  4. Es un periodo popular, la Navidad; incluso religioso. El más popular del año: respetemos esto.
    Crea empleo y riqueza; genera ilusión con la lotería y felicidad por comprar mucha comida.
    No podéis quejaros.

    En mi caso, para no entorpecer este ambiente almibar, en unos días me voy a recorrer Turquía.

    Besos.

    ResponderEliminar
  5. A Turquía a pasar unos días, ¿eh? Y yo aquí, con la lotería y la comida. Muy bien, muy bien. Muy bonito, Soldner, abandonarme justo en el peor momento del año.

    ResponderEliminar
  6. Anarkasis:
    Felices fiestas para ti también. Hay muy pocos hombres que escriban bien, y que escriban bien (de verdad) y sean guapos (de verdad), solo ha habido uno: Samuel Beckett. Un día haré un post sobre el estilo de los escritores...
    Un beso grande.

    ResponderEliminar
  7. Hola Montse:
    No nos daremos ni cuenta y ya habrán pasado, solo es cuestión de relajarse y respirar hondo...
    Ánimo.
    Besos.

    ResponderEliminar
  8. Hola Clara:
    ¡No recordaba lo de los hombres con diadema! Pero es cierto, hace un tiempo aparecieron. Algún futbolista recuerdo...Beckham tal vez... Me parece algo tan incongruente que no me molesta. Era gracioso ver a tíos tan "masculinos" con algo para sujetarles el pelo. Después se volvió a llevar el pelo corto y desaparecieron...
    Un beso enorme.

    ResponderEliminar
  9. Milena dijo: Hay muy pocos hombres que escriban bien, y que escriban bien (de verdad).
    ¿¿¿Cómoooo???

    ResponderEliminar
  10. Soldner:
    Yo creo que hay pocos escritores realmente buenos, y pocos hombres realmente guapos, así que los escritores guapos son una rareza. ¿No?

    ResponderEliminar
  11. O que los guapos no escriben por que no les hace falta; poca visibilidad. Pero entre los feos, digo los buenos, me gustan o me gustaron, ya no leo novelas, Bernhard, Coetzee, Shakespeare, Vargas, Marías, Borges, Bolaño,sthendal, Stevenson, Montherlant,....
    Besos

    ResponderEliminar