jueves, 22 de diciembre de 2011

El antifaz



En mi viaje cultural a Londres, me he enterado de un montón de cosas apasionantes e importantísimas. Al parecer, otro objeto sin el que ninguna chica en su sano juicio puede vivir (o dormir) es el antifaz. Si lo entendí bien, por las mañanas, hay que plantificarse una diadema tipo princesa bohemia (ver post anterior) y por las noches, un antifaz tipo Audrey Hepburn en "Desayuno con diamantes". Yo, que incluso puedo dormir con los ojos abiertos y asintiendo, no acababa de verle la utilidad, pero en fin, me lo compré. Por si acaso. Un antifaz lila, monísimo, que me costó un ojo de la cara. Al llegar al hotel, muerta de impaciencia, me tumbé en la cama, le ordené silencio a mi hijo mayor y me puse el antifaz, dispuesta a vivir una experiencia única. Aguanté dos minutos y medio. ¿De verdad alguien puede relajarse y dormir con eso tapándole los ojos? ¿Sin poder ver si viene un asesino a matarle? Yo creo que en realidad  solo los deben usar las tías que no soportan ver a su marido. Es la única explicación sensata que se me ocurre. Bueno, me voy corriendo al concierto de Navidad de mi hijo pequeño. Es que I looooove Christmas.

6 comentarios:

  1. Veo "Desayuno con Diamantes" en bluray el pasado domingo y hablas de Audrey Hepburn y de su antifaz.

    Solo puedo quedarme dormido en posición horizontal. Una condena. Envidio la gente que se queda dormida en un sofá o en un sillón. Soy incapaz. Bueno, la excepción que confirma la condena se produce cuando voy en el ave a madrid a primera hora de la mañana, me siento, arranca el tren, me quedo out, me despierto y faltan diez minutos para llegar a atocha.

    Milagro, porque cuando no había crisis y las empresas tiraban de preferente no te dejaban en paz. Que si prensa, que si zumo, que si auriculares, que si desayuno...ufff...turista turista por favor.

    Me fui. Regreso. Regreso.

    Pues nada, que feliz lo que sea a todos...Milena, tú que decías que te gustaría tener talento para el baile...Yo no tengo ninguna formación en ese campo...pero cuando el cuerpo me lo pide, que suele ser muy a menudo, me pongo a bailar en cualquier parte. Es una felicitación del año pasado, pero servirá.

    Happy...everything para todo el mundo.

    http://gilfadjua.blogspot.com/2011/12/noel.html

    besos

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  2. Querido Gilbert:
    Muchas gracias. No he conseguido abrir el link...
    Un beso grande.

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  3. Milena, yo cuando no duermo en mi casa me llevo antifaz, es más cómodo que llevarme unas cortinas negras... y no tengo marido... No soporto dormir con claridad. El mio es negro, de raso, me lo hizo mi mami y la goma debe estar un poco floja para que no apriete y moleste en la cabeza. Para apretar las cabezas ya están las diademas. Besito. Luz.

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  4. Prueba con otro modelo, p.e., las tipo El Zorro, que son menos claustrofóbicas claro y podrás seguir estando londinense.

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  5. A la Hepburn todo le quedaba bien, incluso un antifaz opaco.
    Desayuno con diamantes me produce una intensa melancolía; quizá por no haber vivido aquel momento, aquel Nueva York de los 60th.
    Besos.

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  6. Soldner:
    Yo creo que Desayuno con diamantes es una historia tristísima, a pesar del glamour, la belleza, y bla, bla, bla. A mí también me deja compungida cada vez.
    Un beso.

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